Ishii Arphen

Firme y serio. Se ha ganado el respeto de todos.

Policialmente, impera en toda la Zona E con un mandato absoluto: contravenirle no es buena idea. No tolera la insubordinación ni la incompetencia.

Además de ser muy inteligente y de saber disponer oportunamente de todos los policías bajo su cargo, ha cultivado su físico para ser implacable si se ve envuelto en cualquier conflicto violento.

Su padre, Ishii Arsen, también fue Comisario General de la Zona E, pero no es un cargo hereditario: Arphen se lo ha ganado. Arsen murió hace bastantes años, pero supo dirigir a su hijo por el camino de los triunfadores.

Educado por su padre desde pequeño en la disciplina y en el arte de dirigir a otros, Arphen siempre sabe lo que quiere y lo que tiene que hacer para conseguirlo.

Ingresó en la policía como Inspector y no tardó en ascender a lo más alto en poco tiempo. Actualmente es uno de los 5 Comisarios Generales, responsable de toda una Zona, la E, donde ha conseguido disminuir considerablemente la delincuencia.

Tanto sus superiores, cargos políticos, como sus subordinados y otros civiles que están al tanto de quién es, respetan ámpliamente su labor policial. No obstante, el escándalo de la asesina serial Bloody Yuki es una de sus mayores vergüenzas, ya que el caso se ha cerrado sin culpables.

Respecto a Kōichi, le disgusta su simple presencia, ya que no parece mostrarle el respeto que se merece y se pasea por la Comisaría con sombrero. No obstante le consiente dedicarse extraoficialmente a seguirle la pista a Bloody Yuki: a él también le interesa resolver ese asunto.

Tiene una hija y también un hijo, Ishii Arxer, que es Oficial de Policía y a quien le aguarda un futuro igual de prometedor. De hecho, Arxer tiene una presencia más carismática que Arphen y un carácter menos rígido que quizás le impulsen más lejos.